Luz: ¡entre más luz mejor! No es necesario que este al sol directo todo el día, pero sí requieren recibir la mayor cantidad de luz que se pueda. Mínimo 6 horas de luz brillante. Ideal sol directo de la mañana o del final de la tarde. Cuando no quema. La falta de luz, provoca que aborte los botones y no abran las flores.
Ubicación: pueden estar al interior o al exterior, siempre que sea un sitio aireado y bajo resguardo.
Las plantas al interior deberían estar al lado de una ventana que reciba luz de sol directo. No puede recibir la helada, ni sol directo de todo el día.
Agua: frecuente y abundante. En invierno: regar 1 vez a la semana y 2 o 3 veces a la semana en verano, o cuando el sustrato este seco. El exceso de agua produce pudrición en hojas y raíces. Si hay dudas, se puede verificar la humedad del sustrato, con un palito de madera.
Se cuida como planta acidófila. Ósea prefiere sustratos ácidos o fertilizantes como vitasan verde.
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